El verano ya está aquí y, con él, las altas temperaturas. Preparar tu casa adecuadamente no solo te ayudará a estar más fresco y cómodo, sino también a reducir tu factura de la luz de forma significativa. Te damos 4 consejos prácticos para conseguir un hogar más confortable y eficiente durante los meses más calurosos.

1. Domina el Sol a tu Favor

Durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 17:00), cuando el sol es más intenso, baja persianas, corre cortinas o extiende toldos. Este simple gesto puede reducir la temperatura interior varios grados, bloqueando la radiación solar directa y disminuyendo la necesidad de usar el aire acondicionado.

2. Ventilación Cruzada Inteligente

Aprovecha las horas más frescas para ventilar tu hogar. Abre las ventanas a primera hora de la mañana y por la noche para crear una corriente de aire natural. Si abres ventanas en lados opuestos de la casa, facilitarás la ventilación cruzada, un método muy eficaz para renovar y enfriar el ambiente sin coste alguno.

3. Pon a Punto tus Equipos de Climatización

Antes de la primera gran ola de calor, realiza un mantenimiento básico. Limpia los filtros del aire acondicionado para asegurar su eficiencia y mejorar la calidad del aire. Si usas ventiladores de techo, comprueba que giren en sentido contrario a las agujas del reloj; esto empuja el aire frío hacia abajo y crea una mayor sensación de frescor.

4. Viste tu Casa para la Estación

Guarda las alfombras gruesas, las mantas de lana y los textiles pesados. Sustitúyelos por tejidos más ligeros y transpirables como el lino o el algodón en cojines, cortinas y ropa de cama. Los colores claros no solo absorben menos calor, sino que también aportan una mayor sensación de amplitud y luminosidad a tus espacios.